Los componentes de los combustibles, ya procedan de corrientes directas o de unidades de conversión, son inestables por muchas razones. La presencia de hidrocarburos insaturados y la ausencia de especies antioxidantes naturales son las principales causas de inestabilidad del combustible.
Los hidrocarburos insaturados son susceptibles de formar radicales libres en presencia de oxígeno o aire. A veces, el calor también puede iniciar la reacción de los radicales libres. Una vez formados los radicales libres, la reacción se propagará hasta que se agote el suministro de compuestos insaturados. Esto provocará la formación de compuestos gomosos de alto peso molecular en solución. La gasolina con altos niveles de olefinas no superará la prueba del período de inducción.
Las refinerías suelen utilizar hidrógeno para estabilizar los componentes saturando los hidrocarburos insaturados. Esta opción puede resultar más cara debido al coste de producción del hidrógeno. La construcción de instalaciones de producción de hidrógeno también requiere mucho capital.
Contrariamente a lo que se cree, los procesos de hidrogenación también pueden desestabilizar los componentes del combustible. El diésel ultra bajo en azufre (ULSD) es un buen ejemplo. Como los compuestos que contienen azufre son antioxidantes naturales, la eliminación del azufre mediante un proceso de hidrogenación severo agota estos compuestos y el ULSD resultante se vuelve inestable debido a la facilidad de formación de peróxidos.
El uso de antioxidantes suele ser más rentable. Cestoil Chemical ofrece una variedad de antioxidantes para su uso como eliminadores de radicales libres en combustibles. También podemos adaptar productos para aplicaciones específicas.